domingo, 12 de diciembre de 2010

¿Y ahora me lo venís a decir? Si no sabes lo que querés, no me rompas las pelotas

Recomendación: leerla escuchando 'Ella usó mi cabeza como un revolver' de Soda Stereo.
www.youtube.com/watch?v=V3kyXaWRXas


¿Vieron la canción de Soda Stereo 'Ella usó mi cabeza como un revolver? Así me la usó Sofía, mi gran gran amor.
Pasó que la conoci cuando yo tenia unos quince años y ella me empataba en edad. Por unos meses, ella era un poco más grande que yo. Al principio, nunca la miré con los ojos en que se mira a alguien que te interesa; era una chica muy linda, pero hasta ahí. Quizas era porque a algunos de los chicos de mi grupo ella le parecia muy linda y yo no le encontraba ese 'no se qué' que le encontraban ellos.
De mi parte, me alejé de esa chica, pues a los quince años haces y deshaces amigos al mismo tiempo en que muere por inseguridad una persona en Argentina. Después de unos años, la vida nos volvió a cruzar. Ahora, los dos ya teniamos dieciocho años y, obviamente, habiamos madurado (lo mínimo).
El reencuentro se dió en un boliche de Buenos Aires (donde estoy viviendo en este momento). Ella y yo, estabamos borrachos por igual y sucedió lo que ninguno de los dos pensó jamás: nos besamos. Pero no fue sólo un beso de una noche. Nos seguimos viendo después de aquel beso inicial. Es que era una chica tan bonita e inteligente (esas que casi no existen) que me cautivó. Yo no tenía pensado entrar en una relación en aquel momento, pero ésta chica hizo hasta lo imposible para que eso sucediese. Hizo choluleadas como mandarme una proposición de relación en Facebook (ésta fue la más grande), debo admitir que me encantaban y a la vez me daba gracia las cosas que hacia. Me terminó convenciendo. En unos pocos meses estabamos de novio y estaba más feliz que nunca en mi vida (me refiero a estar en la compañia de alguien).
Pasó un año y teníamos diecinueve casi veinte. Nuestro segundo año de la facultad. Ella vivia hablandome de casarnos y tener hijos juntos (ideas disparatadas para ese momento.. pero quién sabía en el futuro). comenzó a insistir en que nos mudemos juntos y yo termine mudandome a su departamento.
En la noche de mi cumpleaños, cuando estabamos juntando las cosas que se habían ensuciado por las visitas que se habían ido me dijo: - Tenemos que hablar, deja las cosas como están. Sentate.
Me dirigí al sillón, me senté a su lado y puse una cara de '¿Qué me querés decir?'.
Me da un beso muy apasionado (esos que se dan en las peliculas) y me dice:
- No puedo seguir con vos. Te amo pero soy muy jóven para casarme.
- ¿Y ahora me lo venís a decir?

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